Estábamos de PARRANDA. Así son las cosas en Navidad: la familia se pone pesada y te hace contarles una y otra vez las mismas cosas, luego la abuela que no sabe aún si eres chico o chica te obliga a que le hables sobre tus relaciones y más cosas incómodas de las que nadie quiere hablar. En nuestro caso se resume a miles de millones de preguntas sobre "Hijo mío, ¿cuando vas a dejar de hacer el tonto en internet?" o el típico tío que te suelta "¡el otro día puse vuestro vídeo en el trabajo!". COSAS CÓMODAS.
Total, que ya hemos vuelto, que hicimos una pausa merecida y estamos otra vez dando caña. Tenemos un capítulo en la recámara, algo fuerte, con imagen y mensaje, pero que ha superado nuestras espectativas en cuanto a esfuerzo. Pensábamos que la cosa sería fácil y está resultado tarea ardua e infernal. No prometemos nada, pero yo creo (así, por lo bajini) que no tocaréis febrero sin ver el capítulo.
En otro orden de cosas, vuelven los GH Archives semanales, ya sabéis que nuestro orden es un poco caótico pero, EL CAOS NO DEJA DE SER UN ORDEN. Así que nada, estad atentos a nuestro Twitter y sabréis cuando y como encontrar nuestras últimas locuras. Creo que con esto es todo. Una actualización breve pero, bueno, es como volver al curro después de las vacaciones, el primer día con la excusa de ponerse al día uno tarda 2 horas en enchufar el ordenador y, cuando lo consigue, acaba tirando un bote de lapiceros... todo sea por alargar la no-productividad.
Nos vemos la semana que viene con otra entrada y a diario en nuestro Facebook con minitonterías para toda la familia (depende de que tipo de familia, todo hay que decirlo). Sed felices o robad un banco.
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