El veraneo! El calor sube, las playas se llenan, aunque, sobre todo los urbanitas visitan el PUEBLO. Maravilloso lugar que les recuerda a su infancia y ahora vuelven para emborracharse en los mismos rincones que años atrás recorrieron sus padres. Además de esta sensación extraña y simple del Eterno Retorno, el pueblo vibra realmente de vida en días de Fiesta Mayor. Julio y agosto son los meses más agraciados por las altas temperaturas y los litros de alcohol servidos.
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| Julio, el mes perfecto y el hombre perfecto |
La Fiesta Mayor es ese acontecimiento que ocurre durante varios días y sirve para venerar al santo de cada localidad con verbenas y alcohol a raudales. Un evento imperdible tanto para ancianos como para pequeños, toda la familia unida a celebrar que el pueblo sigue vivo. Todos quieren formar parte, una celebración donde se encuentran a viejos amigos, pese a quien más los disfruta son los adolescentes. ¿Os acordáis de aquella época? Es la primera gran fiesta que acuden con el permiso de sus padres (los tienen cerca), pero no tanto, buscan los sitios más oscuros para descubrir la vida en el fondo de una botella de marca barata, Bon vivant
El folclore, actividades para niños, música ocupan páginas y páginas del catálogo del Ayuntamiento. Durante la gran noche de conciertos, desfilan por el escenario viejas glorias de la canción y algunas de nuevas que sistemáticamente se equivocan al gritar el nombre del pueblo. Tampoco tenemos que olvidar la cola de los lavabos públicos ¿eh?, es el gran lugar, el punto de encuentro para tener una conversación tranquila mientras aprieta la vejiga y la celebración llega al máximo clímax, un auténtico microclima. En el Vallés le llaman "Poliklin", locos, insensatos!
En fin, disfrutad de vuestra Fiesta Mayor, ¿de qué pueblo venís vosotros? ¿Qué hacéis en vuestra fiesta?
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